Així, de la manera més tonta, estem 20 minuts delirant sobre l'impacte de les camares digitals en la construcció de la identitat, i en acabar em trobo amb això a Gizmologia:
Las plataformas del proyecto Afrodita traen integrado distintas funciones que tienen como fin brindar seguridad a las trabajadoras del sexo.
Cada sandalia posee un sistema de alarma que emite un fuerte sonido para asustar a los posibles atacantes.
Incorporan un receptor GPS y un boton de emergencia que activa una alarma silenciosa que, en caso de ser necesario, avisa a los servicios de emergencia publicos.
Las sandalias transmiten su ubicación vía APRS (Automatic Position Reporting System), un sistema creado a fines de los 70 y utilizado por los radio aficionados para trasmitir informes de posición, partes meteorológicos, y mensajes entre ellos.
En la pequeña pantalla LCD se visualizan videos e información de contacto para solicitar los servicios de la trabajadora.
Las usuarias de las plataformas tienen acceso a una comunidad online en donde cuentan con casilla de mail, calendario, blog para postear sobre los clientes problemáticos, salas de chat y un área para descargar archivos de audio y video para sus sandalias.
Això deu ser del que parlen els sociates quan diuen que la dona ha d'incorporar-se a la societat de la informació. Ara que, un puticlub dels de tota la vida amb un parell de vigilants armats no faria el mateix servei?
1 comentarios:
Amigos de las putas todos,
Vale, muy bien, y sobretodo muy políticamente correcto eso de que las putas puedan ser localizadas vía GPS por si algún cliente malintencionado se las lleva al huerto y las entierra ahí mismo. Sin embargo, y como hombre ducho en el arte del diseño de artefactos estúpidos, noto a faltar algún detalle crucial, como por ejemplo una pequeña caja registradora integrada en la suela, para que las honestas trabajadoras del sexo puedan llevar la paga y el cambio cómodamente, en lugar de llevarlos entre las tetas como, según toas las películas que he visto, suelen hacer.
Sin más que añadir, me declaro culpable de todos los cargos.
S.
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