Amigos todos,
hace unos días tuve a bien informarme sobre una noticia que me pareció harto sorprendente: la aparición de un videojuego de apariencia simplona cuyos protagonistas eran grupos de inmigrantes a bordo de pateras y cuya meta era la llegada a las costas de un incierto pero deseado lugar. Al parecer, el videojuego en cuestión es de descarga gratuita en la red, y ha levantado ampollas entre los usuarios que, indignados, han protestado por la presencia de tal producto en el selecto universo de bienes que la madre de todas las redes nos ofrece...
No niego lo inoportuno del juego, dada la constante llegada de pateras -o en su nueva versión subsahariana, "cayucos"- a las costas de nuestro injustamente envidiado país. Sin embargo, tampoco entiendo el revuelo planteado: al fin y al cabo, el juego consiste en salvar a los divertidos monigotes -altamente parecidos a la mascota de la popular marca de chocolatinas "Conguitos"-, y no en estrellarlos contra las rocas o lanzarlos a la deriva en un océano turbulento... sobretodo teniendo en cuenta que la fecha de realización del jueguecito de marras fue en 2002, y que si ha salido a la luz ahora ha sido gracias a la profesionalidad y talento de los investigadores de una cadena tan seria como Telecinco -rigor y seriedad contrastados, por supuesto-. En fin, que para más datos, clicar aquí.
Patera Racing, el videojuego... ¿para cuándo la película, en la línea de Doom,Street Fighter o Silent Hill?
1 comentarios:
Maravilloso hallazgo, Dottore. Y ya puestos, ¿por qué no creamos un juego rollo Doom pero situado en las diferentes sedes de los partidos de la política española y catalana? Primero te vas cargando a administrativos/as -en un mundo podrido, nadie es inocente-, a los de las juventudes de partido, etc. hasta llegar al "monstruo de fin de fase" ¿Se imagina usted rebentado a tiros a, pongamos por caso, Inma Mayol (a base de emisiones de gases tóxicos)? ¿Y a Joan Closinho (con ejemplares de "Teo ya es ministro"? ¿O a Eduardito "Lucky Luciano" Zaplana, a base de ladrillos? Éxito de ventas asegurado. O como mínimo, de descagas en la red. Se lo digo yo.
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