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Como la Pompeu, pero a lo grande

Publicado por Dr. Bermúdez |

Estimados amigos,

tras una prolongada charla con el amigo Pansete, y a la luz existencial que otorga la ingesta resposada y serena de un buen vino de Porto, he decidido consultar el la red de redes cuestiones relacionadas con ideología y universidad, política y educación, etc., y me he encontrado con esto: la llamémosle universidad Patrick Henry College, de Virginia (EE.UU.).

Primer dato a tener en cuenta: en esta buena casa, todos los alumnos/as deben firmar un documento por el que se comprometen a cumplir con un decálogo que no sólo incluye la asistencia a las clases, el no fumar porros ni cigarriloos o el no follarse a los compañeros/as en el bar del campus; también deben aceptar lindezas del tipo "Hay un único Dios que son tres (sic)", "Jesús nació de una virgen (sic)", y "Satanás es muy malo y vive bajo tierra (ah, bueno)".

Segundo dato: Todas las asignaturas y conocimientos del citado centro se imparten desde una perspectiva cristiana, incluida la teoría política, economía, ciencias -biología es a creacionismo como gastronomía es a huevos estrellados-, y el que no se lo crea a la puta calle.

Tercer dato: Todos los candidatos a formar parte de tan noble institución deben ceñirse a un perfil académico, espiritual y moral en el que el más mínimo acto de reflexión y crítica queda del todo y de antemano excluido.

Cuarto dato: Entre las actividades extraacadémicas que se imparten en el campus de la universidad, están los clubs de debate -pensados para formar en la práctica a los futuros fiscales generales del Estado y miembros de los tribunales federales-; y, por supuesto, los grupos de vida espiritual y evangelización, en los que se charla sobre dios y sus cosas.

En fin, una joya... ante la que, y no sin cierta preocupación por mi parte, ha surgido en mi fuero interno lo que se puede resumir en una única y rusa palabra: gulag. Y es que, amigos y vecinos, esta gente es peligrosa, y se la debe tener atada y bien atada. Porque lo que uno piense o crea en su casa no es asunto de nadie; pero cuando un grupo de iluminados se organizan y pretenden salvarte a base de trepar hasta los más altos peldaños del poder prestando su apoyo a organizaciones y partidos políticos -como dicha universidad (sic), naturalmente adscrita al partido republicano estadounidense-, entonces es hora de poner los puntos sobre las íes y empezar a llamar a las cosas por su nombre y dejarse de hostias. Esta gente, tarada como está, puede hacer mucho daño y hay que denunciarlos y no callarse y soltar la tontería de "todas las opiniones son respetables", porque el día que gobiernen o tengan el más mínimo control sobre la opinión, me gustará ver hasta dónde podrás decir que el creacionismo es una sarta de gilipolladas o que parir a alguien y seguir siendo virgen es cuando menos difícil, por no hablar del tres en uno y otras ideas más que bizarras. Y, sobretodo, no cabe pensar que esto son mamonadas de los yankis, que comen demasiadas hamburguesas y ven mucho la tele; aquí, hasta hace muy poco, estuvimos a un pelo de tener a los Legionarios de Cristo dirigiendo centros educativos hasta entonces laicos...


¿Gulag...?¿De qué me suena eso?

Endogamia Virtual: Democráticamente intolerantes

5 comentarios:

blondie dijo...

Estos son los mismos que critican a paises con otras creencias por confundir poder y religión!

Definitivamente, el cristianismo radical es la secta más peligrosa.

Pansete dijo...

Sí, en la Pompi más de uno lleva el anillito del Opus...

Kesoytiza dijo...

Dottore, le amo como aun hermano, pero creo que se hq equivocado por lo que al título de su magnífico post se refiere.
Creo que seria más acertado llamarlo "Como la Ramon Llull, pero a lo grande".

Créame, sé a qué me refiero. En ninguna parte (excepto en el palco del Bernabeu) encontrará más "Legionarios de Cristo" por metro cuadrado.

La madre que los parió!

Pansete dijo...

Maleïts cabrons... Doncs ja ens podem anar posant les piles perquè estan rebrotant cosa mala (de fet, mai han marxat però ara ja no tenen ni la vergonya d'amagar-se).

Dr. Bermúdez dijo...

¡Vuelve, Robespierre!

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