Endogamia Virtual: Perplexos
Doncs seguim perplexos, si senyor. Ja ens havien comentat que això de l'amor és molt dolent, però es que en el cas de la Beni (señora de) el seu entusiasme per "er jué carvo con mala leshe" muta víricament qual fantasma japonès, saltant de pantalla en pantalla a través de frases com:
«Tal vez la gran virtud de Gómez Bermúdez sea la que también tienen otros grandes profesionales en sus campos: hacer fácil lo difícil. Así pasa, por poner un ejemplo, con Fernando Alonso. ¡Qué controlable parece el F-1!, ¡qué poco vértigo da la velocidad!, ¡qué sencillas se hacen las curvas! Aunque todos sabemos que muchos conductores, incluso muy experimentados, no podrían conseguir estos resultados»
«El juez no habría podido soportar pasar el fin de semana [previo al inicio del juicio] sin estar absolutamente seguro de que todo estará en orden el jueves 15 y, para estas cosas, es como Santo Tomás. A primera hora se dirige a meter la mano en la llaga».
«Tengo que reconocer que siempre he admirado el temple del juez [...]. El mundo bulle. Más aún, el mundo de la Justicia y de la plaza de la Villa de París andan al rojo vivo. El, sin embargo, parece un auténtico discípulo de Sun Tzu: "Utilizar el orden para enfrentarse al desorden, utilizar la calma para enfrentarse a los que se agitan, esto es dominar el corazón».
«El juicio por el mayor atentado de la historia de España comenzaba a las 10.35 del 15 de febrero de 2007 [...]. Nos cruzamos un gesto apenas perceptible e inescrutable para cualquier asistente. Es nuestra forma particular de contactar durante los juicios -hace años que la usamos, desde que yo cubría procedimientos presididos por él en otra audiencia, en otra provincia- y viene a ser un estoy contigo privado e intransferible. Ahora, ahí está, dispuesto a mostrar lo que sé hace muchos años: que es un juez y nada más que un gran juez»
«Javier y yo paseamos mucho. Aquel día salimos un poco por azar. De pronto me di cuenta de que nuestros pasos nos habían llevado relativamente cerca de la glorieta de Calos V. Entonces se lo pedí. Yo nunca había visto sino de lejos el monumento. Junto a nosotros, varios grupos de personas contemplaban en silencio la pared de luz en la que se desgranan los nombres de las víctimas mortales de los atentados del 11 de marzo de 2004. Hay una luz y unos nombres. En silencio y cogidos de la mano comenzamos a remontar el Paseo del Prado. Los escoltas venían detrás...»
Endogamia Virtual: el amor mata (neurones)